No todo es felicidad en ese resurgimiento mediático-artístico que atravesó Luis Miguel este año. Su serie biográfica en Netflix lo devolvió a los primeros puestos de la música y a las primeras planas periodísticas, pero el mexicano parece no estar pasándola tan bien. Y se animó a mostrar su llanto en público.

A los 48 años, el "Rey Sol" recauda millones (y seguirá recaudando, ya que se viene la segunda temporada de la serie y un centenar de shows por el planeta), pero el video de su tristeza da cuenta de que "Luismi" no es del todo feliz.

El misterio sobre la desaparición de Marcela Basteri, su madre, hace más de 30 años, fue narrado en la historia que emite Netflix y -según los allegados del cantante- al día de hoy Luis Miguel no pudo superar aquel drama. En las últimas horas se presentó en Texas y en medio del recital no pudo contener la emoción.

Ovacionado por su público de San Antonio, en los Estados Unidos, simplemente no pudo aguantar las ganas de llorar y mostró su lado más vulnerable sobre el escenario.

"Es muy raro verlo así. Luis Miguel es mucho más cerrado que una caja fuerte con triple combinación", juzgaron en el programa de TV mexicano Ventaneando​. "Será que recuperó su carrera y el aprecio de mucha gente", analizaron los periodistas el ciclo.

“Quisiera poder transmitir lo mucho que yo siento en este momento, no hay palabras para describir el cariño, el aprecio", se lo escucha al cantante en el video que circula en las redes y que fue captado por varios asistentes.

Luis Miguel padece Tinitus, un fenómeno perceptivo que consiste en notar golpes o sonidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa. En los últimos años ese problema auditivo fue otra de las causas por las que se aisló del mundo y se deprimió.