La mujer fue contratada como parte del staff para armar y desarmar escenarios. Todo iba bien hasta que en el show que la cantante dio en Raleigh, Carolina del Norte, sufrió un accidente mientras intentaba mover un bloque que simulaba ser una pared.

Según relató a TMZ, pidió ayuda pero nadie llamó a la ambulancia ni le brindó asistencia. Su dedo quedó atrapado en la pared y fue aplastado. Contó que sintió cómo se le llenaba de sangre, con una sensación como si fuera a explotar.

Después de convivir varios días con el dedo en pésimo estado, se le hizo gangrena y al llegar al hospital le dijeron que debían amputarlo. "Gracias a ti sólo tengo 9 dedos, Katy Perry", disparó Christina indignada y con bronca por algo que se podría haber evitado.

Durante meses, la joven tuvo que estar en cama y con dolorosas dificultades para ponerse un zapato o zapatilla. Ahora le inició una millonaria demanda a la artista, los organizadores del Prismatic World Tour y la compañía que posee los derechos de Perry.